En las históricas elecciones para presidente municipal de Mérida en el 2004, en la que fue derrotado Víctor Cervera Pacheco, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a quien las encuestas favorecían, el dirigente nacional de dicho partido, Roberto Madrazo Pintado, huyó sigilosamente de la entidad, como hacen los ladrones y los criminales amparados en las sombras de la noche o de la madrugada.
Nadie se esperaba este resultado, dada la trayectoria política del candidato priista siempre fiel al PRI, quien había sido, dos veces gobernador de Yucatán, presidente municipal de Mérida en cuyo mandato tuvo serios enfrentamientos con el entonces gobernador, el ex panista Carlos Loret de Mola, quien le tenía un odio patológico y que utilizó todo su poder para perjudicarlo lo que no logró; fue también diputado federal, Senador, Secretario de la Reforma Agraria (SRA), dirigente nacional de la Confederación Nacional Campesina (CNC) y diputado local entre otros.
La derrota de Cervera Pacheco fue sorpresiva, porque su adversario por el Partido Acción Nacional (PAN) fue Manuel Fuentes Alcocer, era un político desconocido, ganó por más de 13,000 votos.
Sinceramente, Víctor no se merecía perder, había hecho una extraordinaria labor como gobernador de Yucatán siempre sirviendo al pueblo y su obra como gobernante fue vasta, le tendió la mano a todos, siempre con el corazón abierto y dispuesto a servir, tenía ese don, pero fue traicionado, no se puede interpretar de otra manera, le dio tanto a Mérida y a los meridanos tanto como gobernador y como alcalde, que su triunfo estaba prácticamente asegurado.
El que manejó su imagen fue Carlos Alazraki, no se le podía confiar esta tarea a un colaborador suyo de apellido Pacheco (no tenía con Víctor ningún parentesco), ya que no tenía la capacidad para desempeñar tan importante tarea y además era muy conocido por su afición a las bebidas alcohólicas.
Roberto Madrazo Pintado en ese entonces, el 2004, huyó de la entidad sigilosamente, no dio la cara, sabía Madrazo quien llegó al cargo gracias al apoyo de la maestra Elba Esther Gordillo y del magisterio nacional, que la responsabilidad de esta derrota era suya y del comité estatal priista. Pero Roberto Madrazo prefirió huir de esta manera sigilosa.
El anuncio del triunfo de Fuentes Alcocer, lo dieron entre otros destacados panistas, Luis Correa Mena, hijo de don Víctor Manuel Correa Rachó, un gran presidente municipal de Mérida, quien ganó de una manera abrumadora.
El triunfo del PAN como dijeron Correa Mena y Edgard Ramírez Pech, había sido en Mérida y en muchos municipios del interior del estado, así como la mayoría en el Congreso del Estado de Yucatán, por primera vez en la historia política de Yucatán.
Roberto Madrazo, quien ahora pide la salida de Alejandro Moreno, como presidente nacional del PRI, fue un traidor a su partido en Yucatán con la complicidad de muchos Judas.
Con esta crónica concluimos con la historia tan lamentable para el PRI en Mérida y que sacudió a toda la nación. A pesar de su derrota, Víctor Cervera Pacheco es un gigante.
DAVID BARRERA CANTO.- Mérida, Yucatán, septiembre 4 de 2021
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