En Yucatán, los políticos se han enriquecido en forma "inexplicable", no estoy descubriendo el agua tibia ni el hilo negro. Lo que asombra no es que los gobiernos sean siempre fábricas de nuevos ricos, sino la impunidad que ha rodeado siempre a los políticos vernáculos, para qué meterme en otros estados, sino en Yucatán hay material de sobra.
En este país que no se parece a otro, famoso libro de un hipotético Yucatán, los directores de dependencias de los gobiernos, han entrado como pordioseros y han salido más ricos que los dueños de pozos petroleros de Arabia Saudita.
De la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS,) han salido funcionarios y funcionarias de alto, mediano o bajo rango, más "cargados" que los dados de un tahúr en una casa de apuestas, incluso se conocen casos de ex funcionarios o ex jefes de departamento que fueron cesados por corruptos, los auditores con pruebas en las manos y luego fueron reinstalados, se les pagó hasta el último centavo de sus "vacaciones" por corruptos y pensionados con categorías muy altas, equivalentes al del delegado.
Los dichos acerca de la corrupción en México, se ajustan bien en Yucatán, "no quiero que me den, sino que me pongan donde hay", "el que transa no avanza", "un político pobre es un pobre político", "un dedazo para Madrazo" y así, recuerdo que cuando Carlos Loret de Mola Mediz, uno de los fundadores del PAN en Yucatán, era senador priista y estaban por "destapar" al candidato al gobierno de Yucatán, todos los días iban al viejo aeropuerto de Mérida, un grupo de sus más connotados seguidores, vestidos con su ropa y zapatos muy usadas y de marcas baratas, estaban fregados.
Pero cuando Loret de Mola asumió la gubernatura, todos ellos ocuparon cargos, los que eran pobres se volvieron millonarios, esas cosas de la política.
Lo mismo pasó con Ivonne Ortega, integró su gabinete con ex empleados del Congreso del Estado cuando fue diputada, tanto ella como sus colaboradores, dejaron la pobreza y surgieron de la fábrica de nuevos ricos.
Desde hace muchos años, cada vez que finaliza un gobierno, la gente asegura que varios ex funcionarios del gobierno saliente se irían a la cárcel por corruptos, hasta se publican sus nombres, pero no pasa nada, los diputados al Congreso del Estado aprueban las cuentas públicas sin chistar, por eso a muchos les dan notarías y otros premios.
No se si los recuerdos al 10 de mayo, el odio del pueblo hacia ellos, las críticas a muchos ex gobernadores y ex funcionarios y ex funcionarias, les haga mella, es tanto su cinismo que hasta presumen de sus negocios adquiridos al amparo del poder, de sus restaurantes, de sus ranchos, modernos hospitales, antros y demás.
Es un orgullo para ellos decir "yo avancé porque transé" y lo presumirán siempre, esperando hincar el diente en el próximo gobierno y hacer más dinero a costa del pueblo. Hasta que la suerte se les acabe y vayan a parar a la cárcel.
DAVID BARRERA CANTO.- 4 de mayo de 2022.-
Imagen de portada ilustrativa.-
